Los medicamentos recetados abastecen a la población
drogadicta de Estados Unidos, según un estudio de científicos estadounidenses.
El abuso en el consumo de analgésicos, tranquilizantes y estimulantes legales
llegan a sustituir en ocasiones al de heroína.
La oferta de medicamentos no controlados complementa la "dieta"
del drogodependiente..
Las alarmas han saltado en los sistemas de salud pública de Estados Unidos.
Según un grupo de científicos del país, el fácil acceso a recetas de
medicamentos como los analgésicos u opioides, tranquilizantes y estimulantes
hace que los drogadictos los usen como alternativa a las drogas ilegales, cada
vez más caras y difíciles de conseguir. Como solución, optan por abusar
medicamentos recetados o combinarlos con drogas ilegales. El informe
revela que esta accesibilidad a las prescripciones médicas depende directamente
de las diferencias en los mercados farmacéuticos locales y sus códigos
internos, lo que sitúa en el punto de mira a las empresas farmacéuticas.
El estudio se basa en entrevistas realizadas a jóvenes adultos en situación
de riesgo, divididos en tres grupos: usuarios de drogas inyectadas, vagabundos
y politoxicómanos. En esos encuentros, se trató de destapar la facilidad para
conseguir tales medicamentos y su propensión a ser usados como sustitutivos de drogas.
Un total de 596
entrevistados de 16 a 25 años, entre 2009 y 2011, con la única condición de
haber consumido de manera abusiva medicamentos recetados 90 días atrás, formaron
parte del universo del estudio.
Las dos ciudades objeto de análisis, Los Ángeles y Nueva York, presentan
algunas diferencias en cuanto a la accesibilidad a estas prescripciones. En la
primera, un 51% de drogadictos o jóvenes en situación de riesgo, como
vagabundos, ha tenido acceso a una receta de estimulantes frente al 39%
registrado en Nueva York. Este colectivo desfavorecido se inició en el consumo
de este tipo de sustancias a edad más temprana en Los Ángeles, 10.9 años
concretamente, siendo 12.2 la edad de iniciación de los neoyorquinos.
Por otra parte, respecto al consumo de medicamentos durante la vida de
estos entrevistados se observa que es en Nueva York donde está más
institucionalizada la ingesta de estimulantes recetados, ya que un 84% asegura
haber tenido acceso a ellos desde siempre, antes incluso de su dependencia,
frente a un 71% en Los Ángeles. Este dato es trascendente en tanto que, en el
mismo informe, se asegura que el acceso a estimulantes recetados facilita su
abuso provocando, a su vez, una iniciación precoz en el uso de sustancias
nocivas como cocaína, anfetaminas y éxtasis. Lo mismo sucede con los
analgésicos u opioides, que suelen ser antecedentes del consumo de heroína.
Muy interesante zanjara gracias por compartir tu información compañera
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